BIM, GIS y ciudadanos del Siglo XXI

Creo que a nadie le cabe duda ya que el siglo XXI se va a caracterizar por la Colaboración.

En el último lustro hemos experimentado avances tecnológicos sin precedentes, en un espacio de tiempo muy breve y en parte provocado por grandes alianzas y la universalización del conocimiento. Con grandes alianzas no me refiero sólo a las producidas entre grandes compañías. Los programas que estas han impulsado de búsqueda de talento en pequeñas startups, sin duda les hacen partícipes de este avance también a estas últimas. Pero las alianzas entre “gigantes” siempre me han llamado la atención. Sin duda son provocadas tras un exhaustivo análisis económico, pero llamadme romántica si queréis, quiero pensar también son impulsadas por ese pensamiento cooperativo de un juntos lograremos más y mejor por el bien, también del resto.


He acudido esta semana a la Conferencia Esri 2018. Esri es un gigante del GIS. Si no lo sabías, te lo digo yo. Y Autodesk fue el gigante del CAD y ahora del BIM… Allí nos explicaron lo que el hermanamiento de estos dos grandes está logrando: integrar modelos BIM y GIS, y mucha información.

Las opciones se me antojan muchas y la posibilidad de interpretación y análisis de nuestros modelos BIM dentro de un entorno con datos, relaciones, tendencias sin duda nos permitirán decisiones y cambios fundamentados en cualquier fase del ciclo de vida del proyecto.

Holograma Urbano

Fuente Pixabay. Distribuida bajo licencia CC0 Public Domain

El ejemplo era muy claro: REVIT + ArcGIS Pro. Modelo 3D integrado dentro de un entorno urbano con mucha información que nos facilitan bases de datos, de esas de libre disposición si no tenemos más, que se pueden importar en ArcGIS Pro. Los datos pueden ser múltiples, desde el modelo tridimensional de la ciudad (si no lo tienes un dron te genera en un pis pas el entorno en forma de nube de puntos, .FBX …), hasta datos relativos a flujos de tráfico, soleamientos, inundabilidad, alumbrado público, flujos peatonales…

Imagina poder integrar un edificio y comprobar si el soleamiento impactará o no sobre los consumos energéticos que habíamos estimado. Imagina si los accesos rodados que hemos pensado chocan de lleno con el flujo habitual del tráfico, o si la disposición de los espacios soterrados se podría ver comprometida por esos ciclos de inundación del río que discurre al lado de la parcela…

Indoor también podríamos hacerlo. Los modelos BIM que desarrollamos, con logaritmos sencillos que podremos programar en ArcGis Pro, nos permitirían analizar flujos de movimiento internos, tiempos en recorridos de evacuación, desgaste de materiales para programar un mantenimiento eficiente…

Y es que fundamentar de una forma gráfica nuestros análisis enriquece sin duda los modelos BIM. Con estos ejemplos ESRI explicaba que esto no acaba más que empezar. Las posibilidades pueden ser más que interesantes y esta alianza puede ser muy útil para fundamentar decisiones para con los Proyectos de Construcción.

Las Smart cities tambien integrarán estos modelos BIM y GIS, claro, sobre todo con las grandes construcciones e infraestructuras, de modo que se puedan estudiar relaciones y tendencias pasadas y futuras para tomar mejores decisiones en la gestión de la ciudad.

Lo mejor de todo es que se podrá interactuar con ellas a partir de apps accesibles. Ya se está haciendo. Aportando datos y valor, como usuarios residentes o visitantes, porque aunque ahora algunos aún sólo son capaces de imaginar un futuro de planos en 3D, las nuevas generaciones, esas que han nacido con algo “Smart” debajo del brazo (que no un pan) lo imaginan holográfico, con realidad aumentada y disminuida e interactivo y configurable. Como ciudadanos colaborativos del Siglo XXI.

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